sábado, 24 de septiembre de 2011

Los viajes en tren más alucinantes del mundo.


Maharajas' Express

          No es casualidad el nombre que le han puesto a este fascinante tren. Conocer India y descubrir su magia y cultura se convierte en una sensación apasionante. Es un verdadero hotel de cinco estrellas sobre raíles, equipado con los mejores servicios y totalmente nuevo. En él descubrirás ciudades como Agra, Calcuta, Delhi o Jaipur con los lujos de un marajá.
          El recorrido comienza en la estación de Calcuta y, luego de parar en 9 estaciones –ubicadas en los destinos más representativos de la India-, finaliza en Nueva Delhi. Su capacidad se limita a la de 88 pasajeros, que pueden viajar cómodamente en sus 23 coches, decorados con un estilo de reminiscencias indias y equipados con las mejores comodidades: baños ecológicos, sistemas individuales de control de temperatura, televisión de transmisión en vivo, reproductores de DVD, Internet, teléfono directo y alimentos y bebidas incluidos.

Danube Express 

Este precioso tren hotel ofrece diferentes viajes por Europa. Desde Londres a Estambul puedes disfrutar de pequeñas escapadas o de grandes viajes a lo largo y ancho del viejo continente a bordo de este maravilloso tren. Un tren moderno y con todos los servicios a tu disposición, que cuenta con una atenta tripulación que tiene un mayordomo por cada cinco pasajeros .
          El tren dispone de doce vagones lujosamente decorados y construidos al estilo de los grandes vagones de tren de lujo de los años cincuenta del siglo pasado; no falta detalle, incluso las vajillas son fieles a los diseños de la época. Con una capacidad para ochenta y cinco personas, el tren dispone de habitaciones dobles  de lujo y todos los servicios inherentes a este tipo de viajes de lujo; comedor, zona de lectura, cafetería, todo ello atendido de manera exquisita por un buen número de profesionales (uno por cada cinco viajeros) que hace la estancia más placida si ello fuera posible.

Darjeeling Himalayan Toy Train

          Con su más de un siglo de historia, este tren aparece en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Conocer la cordillera más alta del planeta sobre raíles es verdaderamente fascinante, alcanzar los más de 2.000 metros de altura asomado por las ventanillas del Darjeeling Himalaya te hará descubrir una auténtica maravilla de la naturaleza.

         Transcantábrico

          Este lujoso tren hotel de la empresa FEVE es una verdadera joya que recorre el norte de España. Con posibilidad de ir desde León a Santiago de Compostela o de recorrer la cornisa cantábrica desde San Sebastián a Santiago, podrás disfrutar de un crucero en la tierra. Verdaderas maravillas arquitectónicas y paisajes impresionantes es lo que te ofrece este lujoso tren en el que disfrutar de unos días inolvidables, todo ello a bordo de uno de los mejores lujos sobre raíles.
          Existe dos modalidades de Transcantábrico: Clásico y Gran Lujo.
          Todas las habitaciones, con camas de matrimonio, tienen un baño privado con hidrosauna, turbomasaje y baño de vapor, además de aire acondicionado, calefacción e hilo musical. Para evitar las posibles incomodidades del traqueteo del tren durante las horas de descanso, la travesía está diseñada para pernoctar con el tren parado en la estación y para que además todo aquel que quiera pueda disfrutar de la vida nocturna de la ciudad.

Venice Simplon Orient Express
          El más famoso de los trenes es sin duda el Orient Express, ya que Agatha Christie se encargó de convertirlo en mítico. Actualmente, además de otras rutas, ofrece una interesante y romántica opción que une Venecia con París. Este viaje, en el que se pasa por la preciosa ciudad polaca de Cracovia, es la mejor manera de celebrar cualquier ocasión especial.

         Shangri-La Express
          La mejor opción para conocer la fascinante China pasa por este tren, que a pesar de no ser un tren lujoso, dispone de compartimentos en los que dormir con todas las comodidades. Sus interesantes rutas, que incluyen viajes por el Tíbet, apasionan a todo tipo de viajeros. Si eres de los que disfrutan del camino y de las increíbles vistas, no te puedes perder el Shangri-La Express.

Rocky Mountaineer


          Las cúpulas acristaladas de sus vagones dan un toque único a este tren, que surca los espectaculares paisajes de Canadá. Explorar las Montañas Rocosas a bordo del Rocky Mountaineer dejará plasmadas en tu retina imágenes inolvidables. Cárgate la mochila al hombro y ponte las botas para disfrutar de una de las cordilleras más alucinantes del mundo.



Glacier Express

          No existe mejor opción para conocer de cerca los Alpes suizos que a través de las cristaleras panorámicas del Glacier Express. Un tren moderno que ofrece excursiones de varios días durmiendo en diferentes hoteles en ciudades como St. Moritz o Zermatt. El paisaje alpino te ofrece valles, glaciares y pueblos de cuento que no te puedes perder.



Ghan
          Siguiendo la ruta del expedicionario John McDouall Stuart, este tren recorre Australia de norte a sur. El recorrido, que se extiende a lo largo de casi 3.000 km, lleva al pasajero durante dos días completos a lugares en los que parece haberse detenido el tiempo. Disfruta cruzando el desierto con pinceladas del arte aborigen australiano subido en este tren con todas las comodidades que se pueden esperar sobre raíles.


Rovos Rail

          Descubrir el continente africano en este lujoso tren es un capricho que no muchos se pueden permitir, ya que este elegante e impresionante tren sólo admite a unos 70 pasajeros por trayecto. Subirse en sus antiguos vagones minuciosamente decorados te acercará a la impresionante sabana africana, las reservas naturales zulúes o incluso las cataratas Victoria, en viajes que pueden durar desde uno hasta 15 días. La Sociedad Internacional de Viajeros de Ferrocarril lo ha colocado en el número uno de los trenes del mundo.

The Royal Scotsman
         
      Con un amplio abanico de posibilidades para conocer 
      Escocia, este tren de lujo plantea una ocasión única para recorrer las Tierras Altas. En él recibirás un trato exclusivo en una casa rural sobre ruedas. Equipados camarotes, una cuidada cocina y una amplia carta de whiskeys consiguen que los espectaculares paisajes no sean lo único que vas a recordar de este viaje.



Transiberiano

          Viajar en el Transiberiano es sin duda una experiencia única en el mundo, no solo por los sorprendentes y lejanos lugares a los que te lleva este histórico tren, también por las sensaciones vividas en él. La ruta del Transiberiano es la más larga del mundo en tren, va desde Rusia hasta el lejano oriente, y si subes conocerás rincones insólitos abarcando un total de siete husos horarios.

Hiram Bingham

          Este tren, que toma el nombre del arqueólogo que descubrió las ruinas de Machu Picchu, te acerca desde Cuzco, en un viaje de tres horas y media, a este impresionante lugar. Un recorrido de lujo en un precioso tren con vagones de colores azul y oro, en el que simplemente te tendrás que dedicar a disfrutar del paseo mientras contemplas unas espectaculares vistas a través de montañas y pueblos.



Tren a las Nubes

          Uno de los trenes más asombrosos del mundo es éste, que parte de Salta, al noroeste de Argentina, y llega a ascender hasta los 4.200 metros de altura en un recorrido de más de 400 km. Un espectacular viaje para aquellos que no teman el mal de altura ni padezcan de vértigo, y estén dispuestos a conocer los Andes de cerca. Este histórico tren te llevará a lugares que nunca imaginarías.
          El tren atraviesa veintinueve puentes y diecinueve túneles, mientras va ganado altura trepando en un ángulo menor al 5 %. La necesidad de ganar mayor altura en cortas distancias, se resuelve en dos ocasiones empleando el sistema Zeta. El más pintoresco es el llamado zig-zag de “El Alisal”, donde la formación avanza y retrocede en la misma ladera del cerro, cambiando de vías siempre en ascenso.

Blue Train

          El Blue Train es uno de los pocos trenes de gran lujo del mundo. Con origen en la capital sudafricana en su principal ruta, este tren ofrece varias posibilidades para conocer la parte más austral del continente africano. Un mayordomo a tu disposición las 24 horas del día conseguirá hacer de tu viaje una experiencia incomparable.



The Old Patagonian Express

          Hablar del Viejo Expreso Patagónico, más conocido por los lugareños como "La Trochita" o "El Trencito" es hablar de la historia de toda la región, es conocer el pasado de una de las más bellas zonas de Argentina, la Patagonia, de sus gentes y de sus tradiciones.
A principios del siglo y con denodados esfuerzos se construyeron solo 283 kms. en la provincia de Santa Cruz y 197 kms. en Chubut. .
               El tren transcurre su curso por vías muy estrechas (sólo 75 cms. de trocha)



El Tren del Vino

          El país chileno al igual que Argentina cuenta con maravillosos paisajes, entre ellos, valles viñateros imperdibles de conocer cuando uno desea adentrarse en el tema de los vinos de Chile.
               Y para esto que mejor que elegir uno de los paseos que realiza el Tren del Vino, un viaje de un día entero a 30-40 kilómetros por hora, recorriendo el Valle de Colchagua, en una antigua locomotora a vapor de principios del siglo XX. Se puede tomar el Tren del Vino por tres rutas distintas, todas salen los sábados a la mañana desde Santiago en bus hasta San Fernando, donde espera el tren. Las diferencias entre las rutas radican en las vistas que se podrán apreciar del Valle.

El tren turístico Lima-Huancayo, Perú

          Se trata del segundo tren más alto del mundo, luego del tren del Tibet.  El viaje que realiza este tren turístico Lima-Huancayo, es realmente espectacular, ya que a lo largo de sus 535 km de extensión atraviesa los mas bellos paisajes andinos del Perú, salvando subidas y haciendo zigzag, pasando por 68 puentes, 71 túneles desde la costa hasta la sierra, y en su punto más alto llegando a alcanzar unos 4.800 metros de altitud. Su construcción comenzó en 1851.

        

             Eastern & Oriental Express

          El tren recorre 1.262 millas entre Singapur (Malasia) y Bangkok (Tailandia). El viaje inaugural se realizó en septiembre de 1993. El recorrido Bangkok y Singapur proporciona una introducción corta pero muy satisfactoria a cuatro grandes culturas, según lo revelado por los templos tailandeses que brillan de la mezcla emocionante de Bangkok y de Singapur de la arquitectura y de la cocina chinas, indias y Malay. La visita a mitad del viaje al puente famoso sobre el río Kwai es una prima agregada.



El tren turístico Cremallera de Nuria

          Este tren turístico es el único medio para poder acceder al valle de Núria, y se caracteriza por su sistema de cremallera que recorre 12,5 km y supera un desnivel de más de 1.000 metros, preservando el medio ambiente del valle, y permitiéndonos disfrutar de un entorno incomparable, haciendo del trayecto una experiencia inolvidable.

          El tren más alto del mundo

          Se trata del tren que une la ciudad de Lhasa capital del Tíbet con la ciudad de Pekín, capital de China. Esta monumental obra de ingeniera nos demuestra la gran audacia que poseen los chinos, ya que no ha sido nada fácil su construcción, sino todo lo contrario, la gran dificultad del tendido de vías en áreas montañosas y de gran altura, condiciones climáticas muy duras en la que trabajaban los obreros, de muchísimo frío y además zona de terremotos.

viernes, 23 de septiembre de 2011

UNA HISTORIA REAL



Su nombre era Fleming, y era un granjero escocés pobre.
Un día, mientras intentaba ganarse la vida para su
Familia, oyó un lamento pidiendo ayuda que provenía de un pantano cercano.
Dejó caer sus herramientas y corrió al pantano. Allí,
Encontró hasta la  cintura en el estiércol húmedo y negro a un muchacho  aterrado, gritando y  esforzándose por liberarse.
El granjero Fleming salvó al muchacho de lo que podría ser una lenta y
espantosa muerte.
Al día siguiente, llegó un carruaje elegante a la granja.
Un noble, elegantemente vestido, salió y se presentó como
el padre del muchacho al que el granjero Fleming había ayudado.
"Yo quiero recompensarlo", dijo el noble. "Usted salvó la
vida de mi hijo".
No, yo no puedo aceptar un pago por lo que hice", contestó
el granjero  escocés.
En ese momento, el hijo del granjero vino a la puerta de
la cabaña.
"¿Es su hijo?" preguntó el noble.
"Sí", contestó el granjero orgullosamente.
Le propongo hacer un trato. Permítame proporcionarle a su
Hijo el mismo nivel de educación que mi hijo disfrutará. Si el muchacho
se parece a su padre, no dudo que crecerá hasta convertirse en el hombre del que nosotros dos estaremos orgullosos".
Y el granjero aceptó. El hijo del granjero Fleming asistió
a las mejores escuelas y, al tiempo, se graduó en la Escuela Médica del
St. Mary's Hospital en Londres, siguió hasta darse a conocer en el
mundo como el renombrado Dr. Alexander Fleming,
el descubridor de la Penicilina.
Años después, el hijo del mismo noble que fue salvado del
Pantano.
Estaba  enfermo de pulmonía.
¿Qué salvo su vida esta vez? ....
La penicilina.
¿El nombre del noble?
Sir Randolph Churchill.
¿El nombre de su hijo? ! Sir Winston Churchill.

Alguien dijo una vez:
Lo que va, regresa.

martes, 20 de septiembre de 2011

Nicolas Cage


Lo que hay que ver y oír para sacar dinero.


Un coleccionista aficionado a la fotografía antigua asegura haber encontrado la prueba de que Nicolas Cage no puede morir. Jack Mord ha puesto a la venta en Ebay una foto de 1870 en la que aparece un hombre con un gran parecido físico con el actor.
El vendedor asegura además que la supuesta foto de Nicolas Cage no tiene ningún retoque fotográfico y asegura que dejará hacer todo tipo de pruebas a quien esté interesado en comprarla.
El vendedor de la 'prueba irrefutable' de la inmortalidad de Nicolas Cage le ha puesto un precio de un millón de dólares a la fotografía y  ya ha recibido más de 500 ofertas, aunque ninguna se acerca a lo que pide.
Según Mord, su teoría sobre Nicolas Cage es que «él es una especie de muerto viviente o vampiro que se reinventa así mismo cada 70 u 80 años»

lunes, 19 de septiembre de 2011

Las Gárgolas

Descripción


El origen de las gárgolas se remonta a la Edad Media y se relaciona con el auge de los bestiarios y los tormentos del infierno. Cierto es también que la imaginación de los artistas medievales estaba abonada por mitos aun más antiguos. De hecho, las primeras gárgolas fueron bautizadas con el nombre de 'grifos', evidenciando así su raigambre clásica. No obstante, la iconografía gargólica no se limitaba a la mera representación de grifos, sino que plasmaba, además, otros seres fabulosos que podían tomar la forma de animales, seres humanos o una mezcla de ambos; pero siempre representados de manera más o menos monstruosa.

Las gárgolas, por otra parte, cumplían tres funciones básicas, a saber:

* Desaguar los tejados.
* Decorar dichos desagües buscando, por tanto, una finalidad estética.
* Ahuyentar a brujas, demonios y otros espíritus del mal.



Arquitectura


En la arquitectura medieval, especialmente en la gótica, son muy usadas en iglesias y catedrales y suelen estar adornadas mediante figuras intencionadamente grotescas que representan hombres, animales, monstruos o demonios. Probablemente, tenían la función simbólica de proteger el templo y asustar a los pecadores. Esto se mantuvo, aunque con menor desarrollo, en la arquitectura renacentista española o incluso en algunas iglesias barrocas.

En época más reciente, el arquitecto suizo-francés Le Corbusier ha empleado también gárgolas en la capilla de Notre-Dame du Haut, en Ronchamp (Francia).

Es un error extendido llamar gárgolas a cualesquier figuras grotescas o monstruosas contenidas en iglesias medievales; sólo se pueden calificar como tales las que se ajusten a la función antes especificada. Así, por ejemplo, las famosas figuras monstruosas de función puramente decorativa instaladas por Viollet-le-Duc en la catedral de Notre Dame de París deben ser denominadas quimeras, y no gárgolas.



La Leyenda que las Formó 


Refiere la tradición oral francesa la existencia de un dragón llamado La Gargouille, descrito como un ser con cuello largo y reptilíneo, hocico delgado con potentes mandíbulas, cejas fuertes y alas membranosas, que vivía en una cueva próxima al río Sena.
La Gargouille se caracterizaba por sus malos modales: tragaba barcos, destruía todo aquello que se interponía en la trayectoria de su fiero aliento, y escupía demasiada agua, tanta que ocasionaba todo tipo de inundaciones.
Los habitantes del cercano Rouen intentaban aplacar sus accesos de mal humor con una ofrenda humana anual consistente en un criminal que pagaba así sus culpas, si bien el dragón prefería doncellas.
En el año 600 el sacerdote cristiano Romanus llegó a Rouen dispuesto a pactar con el dragón si los ciudadanos de esta localidad aceptaban ser bautizados y construían una iglesia dedicada al culto católico.
Equipado con el convicto anual y los atributos necesarios para un exorcismo –campana, libro, vela y cruz–, Romanus dominó al dragón con la sola señal de la cruz, transformándolo en una bestia dócil que consintió ser trasladada a la ciudad, atado con una simple cuerda.
La Gargouille fue quemado en la hoguera, excepción hecha de su boca y cuello que, acostumbrados al tórrido aliento de la fiera, se resistían a arder, en vista de lo cual, se decidió montarlos sobre el ayuntamiento, como recordatorio de los malos momentos que había hecho pasar a los habitantes del lugar.
Sumideros Sagrados
Esta curiosa leyenda, más encantadora que real, viene a explicar el origen de la palabra gárgola como sinónimo de escupir agua con facilidad, intención primigenia de las esculturas ubicadas en las cornisas de iglesias y catedrales medievales.
El concepto de una proyección decorativa a través de la cual el agua se expulsase del edificio era conocido desde la antigüedad, siendo utilizado por egipcios, griegos, etruscos y romanos.

Mientras que los griegos tenían especial querencia por las cabezas de león, fueron los romanos los que utilizaron estos canalones decorativos con abundancia, tal y como lo demuestran los ejemplares de la ciudad de Pompeya, conservados intactos hasta la actualidad merced a la capa de lava que los cubrió durante la erupción del Vesubio, en el primer siglo de Nuestra Era.
Durante la Edad Media, las gárgolas se utilizaron como desagües y sumideros a través de los cuales se expulsaba el agua de la lluvia, evitando que cayera por las paredes y erosionase la piedra.

Es esta la utilidad a la que se refieren todos los idiomas europeos, cuando idearon palabras para designar estos apéndices arquitectónicos: el italiano gronda sporgente, frase muy precisa, arquitectónicamente hablando, que significa "canalón saliente"; el alemán wasserspeider, que describe lo que una gárgola puede hacer, esto es, escupir agua; el español gárgola y el francés gargouille, que derivan del latín gargula, garganta; o el inglés gargoyle, derivado de los dos anteriores.
Las primeras gárgolas aparecen a comienzos del siglo XII. Es en la época del gótico, concretamente durante el siglo XIII, cuando se transforman en el sistema predilecto de drenaje, si bien no todas ellas tenían esta utilidad.
Parece que los primeros ejemplos góticos de gárgolas son las que se pueden observar en la Catedral de Lyon, seguidas de las que pueblan Notre-Dame de París.
Un arte terrorífico

Es raro encontrar una gárgola sola. Generalmente suelen estar agrupadas en hileras, sobre los altos de iglesias y catedrales, a modo de una sociedad de gente de piedra.
Las gárgolas del primer gótico apenas si estaban elaboradas, pero según fueron proliferando, el diseño se fue haciendo cada vez más elaborado, transformándose en auténticas obras de arte. El rasgo distintivo de sus expresiones es que nunca eran bellas sino intencionadamente horribles, grotescas o irónicas.
En general, el gótico se caracteriza por ser más realista que el románico, con la excepción de las gárgolas, que parecen perpetuar la fascinación, típicamente románica, por las criaturas grotescas y monstruosas.
Desde finales del siglo XIII las gárgolas se hicieron más complicadas, abandonándose la representación de animales, que fueron reemplazados por figuras humanas. Aumentaron su tamaño y se transformaron en figuras más exageradas y caricaturizadas.

Las connotaciones demoníacas se abandonaron en el siglo XV, cuando se extremaron las poses y expresiones faciales, perdiendo sus significados religiosos y haciéndose más cómicas.
Las gárgolas eran algo más que una decoración funcional, si bien su significado profundo permanece aún sin determinar. Entre las numerosas que pueblan los edificios medievales no se han podido encontrar dos iguales, demostración de la extraordinaria imaginación de sus constructores.
La documentación contemporánea a su elaboración ofrece muy poca ayuda en la resolución del enigma sobre su significado derivado, en gran medida, de la costumbre medieval por crear ambigüedad, lo que provoca y permite múltiples sentidos.

La gran variedad, tanto en formas como en significados, va en contra del uso típicamente medieval, esto es, educativo; si se quería enseñar es evidente que debía entenderse el mensaje transmitido a través de las gárgolas. Es por ello que encontramos gárgolas no sólo en iglesias y catedrales, sino también en edificios seculares y casas privadas.
Guardianes de la Fe

Son muchas las explicaciones que se han intentado buscar, a lo largo de los siglos, para explicar el significado oculto de las gárgolas. Se han visto como símbolos de lo impredecible de la vida, pues nunca representan especies animales conocidas.


En otros casos, se ha dicho que son las almas condenadas por sus pecados, a las que se impide la entrada en la casa de Dios. Esta podría ser una interpretación apropiada, especialmente, para las gárgolas más visibles y terroríficas, que pueden servir como ejemplo moralista de lo que puede ocurrirle a los pecadores.
De todas las explicaciones posibles, la más aceptada es aquella que nos habla de ellas como guardianes de la Iglesia, signos mágicos que mantienen alejado al diablo. Esta interpretación puede explicar el porqué de tan diabólicos y espantosos aspectos y su ubicación fuera del recinto sagrado.
Esta línea argumental es la seguida por Richard de Fournival, Obispo de Amiens en el siglo XIII, y autor de Roman d’Ablandane, donde cuenta cómo el maestro cantero Flocars hizo dos gárgolas de cobre, que situó en la puerta de entrada a la ciudad de Amiens, con la intención de que evaluaran las pretensiones de todo aquel que quisiera entrar en ella.
Si el individuo era malévolo, las gárgolas escupían un veneno sobre él que lo mataba; por el contrario, si era una buena persona, los guardianes se encargaban de escupir oro y plata.
Señales Demoníacas

Entre las posibles interpretaciones que se han atribuido a las gárgolas destacan aquellas que las asimilan a representaciones del demonio, tan presente en el imaginario colectivo medieval, que recuerda al cristiano la necesidad de seguir los preceptos religiosos si quiere escapar del infierno.
Así, muchas de las llamadas gárgolas grotescas parecen representar a dragones, diablos y demonios, símbolos del mal para el cristiano de la Edad Media.
El dragón fue el animal fantástico más reproducido por el arte medieval. La palabra dragón deriva del sánscrito dric, que significa "mirar", en referencia a la capacidad de este animal para destruir con sus ojos.
Mientras que otros, como el león, podían alternar su carácter maléfico y benéfico, según la representación que se considerase, el dragón siempre ha significado, dentro del arte occidental, maldad y destrucción. De esta forma, muchas veces se ha representado al diablo como un dragón.
Aunque el arte medieval no predeterminó una representación fija del dragón, sí puede observarse en todos ellos la existencia de alas semejantes a las de un murciélago, animal asociado a la oscuridad y el caos. Alas que, probablemente, indican el origen angélico del demonio.

Como es de sobra conocido, antes que Lucifer se revelase y fuera expulsado del paraíso, era el más bello de todos los ángeles. Pero cuando cayó, toda su belleza se transformó en fealdad, cambiando su nombre por el de Satán, que significa "adversario u oponente".
Si uno es el diablo, Satán, muchos son los demonios, espíritus maléficos servidores del ángel caído. Su representación en la iconografía medieval recoge todo lo que de repugnante y desagradable tenía la naturaleza: si Dios era el Creador de todas las cosas bellas, su oponente, Satán, sólo podía representar lo feo, sórdido y despreciable.
Ciertas gárgolas muestran estas características, sólo atribuibles al demonio y sus servidores. Si bien la apariencia externa es humana, hay numerosos signos demoníacos: los cuernos, las orejas animales puntiagudas, los colmillos, las barbas, las alas membranosas, la cola, los pies en forma de patas hendidas y desgarradoras, los cuerpos desprovistos de vello y el semblante amenazador...
Una gárgola con alguna de estas características, sino todas, era inmediatamente asociada al mal, por parte de sus espectadores medievales.
La fisionomía polimórfica de estas gárgolas diabólicas era la expresión perfecta de la habilidad del demonio para transformarse, para presentarse ante el cristiano desprevenido bajo diversos disfraces.

domingo, 18 de septiembre de 2011

La Atlántida

La leyenda cuenta que la Atlántida era una isla de grandes dimensiones, se podría considerar un continente, según algunas hipótesis en el Mediterráneo, en otras versiones en el Océano Atlántico, fue destruida por un terremoto o tsunami que inundó totalmente sus tierras dejándola por siempre sumergida bajo las aguas y olvidada en el pasado.

Sus habitantes poseían una tecnología y cultura muy superior a la de los contemporáneos de su época y fueron decisivos en los avances de todas las culturas mundiales. Su ubicación les permitía el acceso a culturas tan dispares como la egipcia y la Maya y eran consumados viajeros, dominando con sus barcos todos los mares y océanos del planeta. La similitud entre estructuras arquitectónicas como las pirámides Mayas y Egipcias, o el parecido fonético de algunas palabras en culturas separadas por aguas y miles de kilómetros de distancia se deben según los partidarios de la existencia de dicha isla o continente y a la influencia que los Atlantes (nombre con el que habitualmente se designa a los habitantes de la Atlántida) gracias a su avanzada tecnología marcaron culturas de todo el mundo.
Durante años, científicos y aficionados a la arqueología han reclamado haber encontrado la Atlántida, uno de los más recientes fue un ingeniero aeronáutico del Reino Unido Bernie Bamford, quien en 2009 dijo haberla encontrado utilizando el buscador Google Ocean, parte de Google Earth y que resultó ser un mapa del suelo oceánico. Sin embargo, después de dos años de investigación, un equipo internacional en el que participó el profesor Richard Freund, de la Universidad estadounidense de Hartford (Connecticut), cree que ha localizado la isla perdida en el parque nacional de Doñana, en la provincia de Cádiz, sur de España.
“Hemos descubierto un patrón geológico que no suele encontrarse en la naturaleza”, aseguró Freund, quien explicó que la estructura y la disposición de las grandes rocas detectadas demuestra que ha habido intervención del hombre y podrían ser los restos de la antigua isla. La investigación, que cuenta con el apoyo de National Geographic, ha sido seguida por el canal especializado en ciencia, que ha recreado el descubrimiento en un documental que se difundirá en Estados Unidos el 15 de marzo a las (24.00 GMT) y que llegará a España en junio.
Según contó Freund, en 2003, un equipo de científicos alemanes, dirigidos por Werner Wickboldt, descubrió en unas imágenes satelitales del mar Mediterráneo unas estructuras rectangulares y varios anillos concéntricos que coinciden con las descripciones de la isla del filósofo griego.
Entre las imágenes llamó la atención una de la marisma de Hinojos en la que destacan dos estructuras rectangulares y los restos de varios anillos concéntricos que las habrían rodeado, tal y como indicó el filósofo griego en sus escritos “Timeo” y “Critias”. Usando la descripción de Platón como guía y las fotografías satélite de lo que parece que es una ciudad sumergida justo al norte de Cádiz, Freund y el equipo internacional trató de localizar esa isla que tenía 925 metros de diámetro y estaba rodeada por varias estructuras circulares, algunos de tierra y otros de agua.
Para determinar las coordenadas exactas de la isla, que según los historiadores fue sepultada bajo el agua por una gran inundación provocada por un tsunami, han utilizando una combinación de tecnología submarina, radar de profundidad del suelo y cartografía digital. El equipo de arqueólogos e historiadores dirigido por Freund se centró en las mediciones terrestres y marcaron el lugar dónde excavar, hicieron análisis con carbono y confirmaron que en las capas correspondientes a la Edad de Bronce hay señales de que hubo una violenta tormenta o un tsunami en la zona.
Otro de los equipos, liderado por los profesores de la Universidad de Huelva (España) Juan Antonio Morales y Claudio Lozano, se centró en la medición de las formaciones geológicas que podrían pertenecer a la zona de la antigua bahía de Tartesos.
Además, los análisis de radiocarbono hechos en Madrid y en Miami (Florida) indicaron que la fecha límite para que hubiera habido un asentamiento en el parque nacional de Doñana es el 2.500 antes de Cristo, que coincide con la aproximación hecha por los historiadores.


El científico alemán Wickboldt apuntó en su investigación que podría ser que los griegos confundieron el vocablo egipcio para costa y lo tradujeran como isla al transmitir la historia a las generaciones siguientes, lo que confirmaría este descubrimiento. “Jorge Bonsor, quizás el arqueólogo más importante de España de principios del siglo XX ya estuvo buscando en la década de 1920 en el parque de Doñana la Atlántida por lo que éste era un lugar famoso para buscar un sitio famoso”, señaló Freund.